
Diseño y pautas de accesibilidad para las exposiciones del Museo San Telmo
Una guía para la inclusión
Argi Bidea finalmente es el nombre elegido para un proyecto que buscaba generar un nuevo modelo de negocio en el Santuario de Loyola y ha terminado siendo una audaz experiencia para desentrañar una vez más el misterio que guardan los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. El proyecto permite deambular físicamente por el texto de Ignacio para que el peregrino de Loyola, o tal vez el turista espiritual del Santuario, se lleve una experiencia grata y renovadora de su encuentro con Loyola.
Año: 2009
Lugar:
Santuario de Loyola. Azpeitia.
Cliente:
Compañía de Jesús
El Santuario de Loyola se enfrentaba a la necesidad de revisar su modelo conceptual y los factores críticos de éxito, para cumplir con los objetivos fundacionales y con los criterios exigibles como institución espiritual y cultural, garantizando su sostenibilidad a futuro.
Es por ello que se trabajó en una doble dirección. Por una lado, se desarrolló el área marketing-comercial, organizativa, personal, gastos de funcionamiento, inversiones requeridas, planteamiento jurídico e implicación fiscal, así como previsiones
económico-financieras para los primeros cinco años de actividad. Y, por el otro lado, se desarrolló un proyecto innovador: Argi Bidea ofrece un recorrido hacia la interioridad de cada cual. De forma ágil y a la vez pausada, invita a una experiencia sensorial –visual, auditiva, táctil- para adentrarse en uno mismo. Para ello ha tomado las pautas ignacianas de las Cuatro Semanas de los Ejercicios Ignacianos y las ha desglosado en siete ámbitos, con la intención de que durante unos cuarenta y cinco minutos cada visitante pueda encontrarse consigo mismo e identificar la etapa de su vida en la que se encuentra.
En palabras de Javier Melloni S.J. “Argi Bidea es un camino de luz que circula entre dos mundos, entre dos tiempos. Y es camino en dos sentidos”.